Digo

Después de años dedicándome a la comunicación, dedico este blog a profundizar en las capacidades que nos otorga como humanos.

 

 

Contenidos Longform

Cuando montas un negocio, tienes que tomar una gran decisión: ¿cantidad o calidad? El segundo camino suele funcionar más a largo plazo, una vez has conseguido llegar a un público minoritario y convencer de esa calidad. Al parecer, los contenidos están empezando a ver los primeros frutos de esta segunda opción. Los contenidos Long form o de largo formato comienzan a ser noticia.

¿Pagaremos por el Longform?

En escrituraprofesional.com hace ya tiempo que estamos hablando de ellas. Propuestas como la de Atavist, que ofrecen periodismo móvil de pago de alta calidad, fueron de los primeros proyectos para crear una plataforma móvil en que publicar historias de investigación de prestigiosos periodistas, todas de pago y con una buena experiencia lectora. Estuvimos suscritos un año y la experiencia fue más que satisfactoria, pero desestimada cuando nació Medium y su intenso banco de buenas historias gratuitas (y de 3-5 minutos de lectura de media).

nuevas narrativas

Esto mismo me hace plantearme hasta qué punto estamos preparados como lectores para las historias largas. En una época en que las estadísticas demuestran que gran parte de los enlaces que se comparten en las redes sociales… ¡no se leen! Y que se han abandonado los comentarios en los blogs por los más crípticos en las redes sociales.

El magazine Yorokobu, por cierto, también se hace la misma pregunta en «Long-form: la moda del periodismo para rolleros«. Y pone de ejemplo a la primera revista en apostar por este nuevo formato de textos largos: Jot Down, del que afirma que son «gente que escribe mucho y bien sobre temas no necesariamente vinculados a la actualidad y rompiendo todas esas reglas acerca de cómo se supone que funcionan los textos online». Para Borja Ventura, autor de este artículo, la clave está en que «si la gente lee rápidamente la actualidad es porque es un producto para consumo rápido, en el que con leer titular y párrafo y medio sobra. El resto es paja y el tiempo es oro. Este tipo de historias tiene otra filosofía: se cuenta una historia, no un hecho, con una profundidad mucho mayor, reparando en los detalles y el entorno y con una escritura de primer nivel. Lógicamente solo se puede aspirar a que alguien invierta tanto tiempo y esfuerzo leyendo, si técnicamente el producto está adecuado a una lectura larga y la calidad del texto lo merece». Por cierto también menciona la sección longform del portal tecnológico The Verge.

Historia del Longform

«El modelo de diseño del que hablaba, y por el que apostamos -dice Ratliff, fundador de Atavist-, está ahora en todas partes. (Seguimos queriendo) contar el tipo de historias que hemos publicado: artículos por encima de las 10.000 palabras, que llevan un largo trabajo de edición multimedia. (No nos atrevemos con) los reportajes de realidad virtual —el llamado periodismo inmersivo que emplea 3D— que desde 2014 están atrayendo a muchas publicaciones (como The New York Times) y llevándose muchos recursos, porque es algo realmente caro».

The New York Times apostó creando su propia agencia para crear historias multimedia en el diario para marcas o patrocinadas por ellas. Al mismo diario se le ocurrió mostrar mediante Time Insider, cómo se alimentó de noticias y comentarios la relativa al asesinato de Orlando.

noticias por dentroBenjamí Villoslada da un repaso a la historia del Longform en «Repensando la publicación de textos en Internet«. En él menciona a Matter, un magazine comprado por Medium que se define como (entre otras cosas): «We’re not another longform publisher, but we’re going to be publishing a lot of longform». También menciona a Facebook Instant Articles, al que considera una herramienta para publicar artículos longform en Facebook. Y recomienda una serie de buenos contenidos longform para leer en tableta en una postura relajada (y yo corroboro, uau, qué buena época para leer buenas historias multimedia, y hay quienes quieren convencerme de que lea en un Reader!). Por cierto, su conclusión es de lo más interesante: necesitamos un meta-CMS.

La presión por cobrar

Ahora, «the Times is likely to hit a ceiling on how many people in its existing audience it can convert into paying subscribers. If it can’t get more money out of the same customers, it must find new ones». Es decir, la industria necesita empezar a cobrar por la calidad por la que ha apostado. O encontrar otras formas alternativas de financiación. También ha creado un grupo de trabajo, the 2020 Group, enfocado en transformar el diario para 2020.  Aquí el long form tendrá su prueba de fuego: ¿será una de sus fuentes de ingresos?

De momento, The Guardian pidió apoyo económico a sus lectores después de cubrir el Brexit, porque «producing in-depth, well-reported journalism is difficult and expensive. Supporting us isn’t». Por contra, The Economist ha aumentado sus beneficios con sus paquetes premium de suscripción.

Ya hay avispados como el Tipómetro que a su selección de lecturas recomendadas para el fin de semana le llama «Longform para el weekend«, y un tema Longform para wordpress. Pero yo, de momento, sigo con mi formato explorativo sobre contenidos en forma de historias. ¡Suscríbete al blog para seguirlas todas!

longform wordpress

 

 

Las caras de la comunicación

¿necesitas contenidos para tu tienda online?

contacta con nosotros

A tope con: